Alerta por cepa de viruela del mono en el Congo: OMS

25 de junio 2024

La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha pedido medidas urgentes para combatir la propagación de la viruela símica en África, destacando una cepa particularmente peligrosa en la República Democrática del Congo. Rosamund Lewis, líder técnica de la OMS para la viruela símica, subrayó la necesidad crítica de abordar el reciente aumento de casos en el continente.

En el Congo, la situación es especialmente preocupante en la provincia de Kivu del Sur. John Claude Udahemuka, de la Universidad de Ruanda, informó que la cepa mutada del clado I mpox, endémica en la región, tiene una alta tasa de letalidad: alrededor del 5% en adultos y del 10% en niños. Este año, se han reportado aproximadamente 8,600 casos y 410 muertes debido a esta enfermedad.

La viruela símica, una infección viral que se transmite por contacto cercano, provoca síntomas similares a los de la gripe y lesiones en la piel. Aunque la mayoría de los casos son leves, puede ser mortal. En 2022, una versión menos grave del virus, el clado IIb, se propagó globalmente, principalmente a través del contacto sexual entre hombres, lo que llevó a la OMS a declarar una emergencia de salud pública.

En la provincia de Kivu del Sur, los investigadores han observado que la nueva cepa se propaga tanto por contacto sexual como por otras vías cercanas, incluyendo la transmisión en escuelas y entre cuidadores de niños. Además, se han reportado abortos espontáneos y síntomas persistentes en mujeres embarazadas.

La falta de vacunas y tratamientos en el Congo agrava la situación, aunque se están realizando esfuerzos para remediarlo. Leandre Murhula Masirika, del departamento de salud de Kivu del Sur, informó que 20 nuevos casos llegan cada semana al hospital de Kamituga.

El brote es considerado la peor epidemia de viruela símica hasta la fecha en el Congo, afectando a 24 de las 26 provincias del país. Cris Kacita, del programa de control de la viruela símica, advirtió que, de no controlarse, la región podría convertirse en una fuente de contagio para otros países vecinos como Ruanda y Burundi.