Ocho años después de su fallecimiento, la casa del icónico cantante mexicano Juan Gabriel ha reabierto sus puertas, transformada en un museo inmersivo en Ciudad Juárez, en la frontera con Estados Unidos. Este museo no solo honra la memoria del “Divo de Juárez”, sino que también alberga la urna que contiene sus cenizas, ofreciendo a los visitantes una experiencia única y cercana a la vida del artista.
El museo es parte de un complejo más amplio que incluye una sala inmersiva donde se proyectan momentos destacados de los conciertos de Juan Gabriel, un recorrido detallado por la casa que refleja su estilo de vida, y próximamente una tienda de souvenirs y un restaurante, programados para abrir en octubre.
Felipe Rojas, curador y director del museo, compartió que el proyecto ha estado en desarrollo durante más de 20 años, desde que la idea fue presentada al propio Juan Gabriel en 2005. “Él siempre estuvo entusiasmado con la idea de crear un museo en su casa”, comentó Rojas durante un recorrido por el lugar.
El recorrido, que dura aproximadamente dos horas, comienza en la sala inmersiva, donde los visitantes pueden sumergirse en la atmósfera de sus conciertos y observar una réplica de su camerino, recreado con los detalles exactos que el artista exigía para sus presentaciones, incluyendo frutas, jugos verdes y clavo quemado para limpiar el ambiente.
Una de las atracciones más destacadas es la sala en el sótano de la casa, accesible a través de un pasadizo secreto, donde se exhiben algunos de los vestuarios favoritos de Juan Gabriel, incluidos los que usó en su último concierto, junto con carteles de sus primeras presentaciones y numerosos premios, incluidos Grammys y Heraldos.